viernes, 16 de mayo de 2014

¡Estira la piel!

Siempre me ha llamado la atención lo mucho que nos parecemos las personas y lo poco que creemos parecernos.
Es como si este mundo fuera una gran torre de Babel y que incluso hablando el mismo idioma, no somos capaces de entendernos. ¿Por qué? Muy sencillo, no nos da la gana.


Nos encontramos muchas veces con conflictos que no sabemos arreglar, o que no queremos arreglar. Soy de las que piensa que un simple "disculpa" o "lo siento" a tiempo soluciona verdaderos fallos.
La importancia de la empatía es aquí primordial, peeeero creo que también es importante señalar que depende de cada uno el intentar no entender siempre las cosas por el lado malo.
Si alguien te hizo algo para herirte, ¡ahí se quede en el camino! Pero si alguien realmente te aprecia, te aseguro que nunca jamás querrá hacerte daño. 

Claro que, a veces las circunstancias mandan, y por cosas que pasan por el camino se llega a actuar de una forma que en ocasiones puede ser malinterpretada por otros, a pesar de que la intención de uno es buena. El miedo, la desconfianza, el estrés... son sentimientos que todos tenemos y que a veces no impiden actuar de la manera que otros esperan que lo hagamos, por ello, ponerse en el lugar del otro, a pesar de ser algo complicado, es un ejercicio que todos deberíamos hacer. Cumpliendo el dicho aquél de tú eres tú y tus circunstancias

Creo que hay un problema de comunicación importante, una persona que no sabe expresar lo que siente, o mejor dicho, no se atreve, hace que el mensaje llegue en malas condiciones al otro. Claro que si este otro está más que predispuesto a que le siente mal aquello, tiene un prejuicio de esa persona y además no tiene ganas de escuchar... pues ya tenemos el lió montado. Y todo ello sin ningún fundamento.
Cuando nos tomamos las cosas a malas, generamos un ambiente turbio que transmite una mala energía capaz de ahuyentar a las personas buenas que te rodean.



Yo creo que hay que hacerse un lifting en la frente. Estirar la piel del entrecejo todo lo posible para que las arrugas de los gruñones se vayan de nuestro rostro.  No enfadarse tanto y sonreír más. Ponerse en el lugar del otro e intentar entender que las personas actuamos de forma distinta, pero que en el fondo somos todos iguales. No es bueno buscar siempre las cinco patas al gato y generar conflictos, eso es un verdadero error.

La vida es demasiado corta como para dedicarle mas tiempo a los enfados que a las alegrías. Las personas que se molestan cada dos por tres por auténticas chorradas quitan energía.

Vamos a intentar hablar el mismo idioma, da igual si somos del mismo lugar o de países remotos, pero de veras creo y confío en que si todos buscásemos hablar el idioma de la humanidad, de hacer el bien y de tratar a los demás como a nosotros nos gusta que nos traten, convertiríamos este mundo en un lugar de entendimiento. Así que ¡Estira la piel de tu frente y deja los enfados atrás!

viernes, 2 de mayo de 2014

Sacar hueco entre huecos


 Una cosa está clara: No hay inspiración sin esfuerzo. Y eso, amigos, es lo que me ha estado pasando en los últimos meses.
 
 
 
Dejas de lado escribir en tu blog porque crees que no estás inspirada o peor aún porque te excusas en "Buf, es que tengo tantas cosas que hacer" :( pero esos "creo que...", "No tengo tiempo" o "Llevo demasiadas cosas.." son simples excusas baratas que te hacen frenar tu creatividad y dejar para el final lo que más te gusta hacer. Dejar para el final o directamente no hacerlo, porque te dejas llevar por una mezcla de vagancia y de autoconvencimiento negativo enmascarado en un "Ya lo haré"... pero realmente sabes que si no te pones manos a la obra, ¡No lo haces!

 Fue entonces cuando hace una semana una gran amiga de mi hermana (y mía :) ) me dijo "Tienes el blog abandonado" y yo pues contesté eso que siempre se contesta cuando sabes que has dejado algo olvidado "Es que estoy muy liada, a ver si pronto lo retomo". Y fue en ese mismo instante en el que me dí cuenta de que estaba dejando de hacer una de las cosas que más me gustan por centrarme en "No tengo tiempo".                                                                                                
 
Es cierto que a veces vivimos épocas de saturación, pero se pueden hacer muchas cosas en 24 horas, (¡Qué se lo digan a una madre! Por poner un gran ejemplo) siempre y cuando tengas interés y te lo propones claro!! Sacar tiempo se puede sacar, ya sea durmiendo algo menos o aprovechando los fines de semana al máximo, es como sacar hueco entre huecos. Y así te acuestas más feliz cada día.

Porque en la vida te podrán pagar un buen salario, podrás hacer muchos recados en un día, podrás sentir que no paras de hacer cosas... pero nunca nunca nunca conseguirás tanto dinero como que te  paguen por hacer lo que realmente te gusta.

Es un tópico que a mí me parece fascinante, que te paguen por hacer lo que realmente te hace feliz.
No me refiero solo a un trabajo, eso sería más que genial, sino a que te paguen además por realizar tus hobbies, o por salir a cenar a tu restaurante favorito, o por estar con esa persona que tanto adoras... que te paguen!! Vaya mundo sería, nos convertiríamos en amantes de lo auténtico, no haríamos nada que no nos gustase porque no habría salario por esas cosas. Seria un mundo ideal.
 
 
Con esto creo sinceramente que hay que tomarse cada instante con otro punto de vista, organizar tu día como si fueras a ganar una fortuna haciendo las cosas que realmente te gustan. De esa forma sacaremos un rato para disfrutar y hacer lo que nos llena, y la recompensa no será una fortuna en dinero pero será el tesoro mejor ganado en felicidad.
 
 
Un día es más feliz si has dedicado tu tiempo a cosas en las que de verdad crees. Claro que tienes que esforzarte, que hacer lo que te gusta también implica un esfuerzo, porque las alegrías no vienen solas, también hay que buscarlas.
 
¡Feliz viernes y feliz cada instante que dediques a lo que más te llene!