viernes, 27 de septiembre de 2013

Haz el bien y ...¡No mires a quién!

     Hace unos años caminaba por la calle y una reportera junto con un cámara paró a una ancianita y le pidió que contara para la televisión qué le pedía al nuevo año que entraba.
Era Navidad, pronto se acercaba el fin del año y el comienzo de uno nuevo. Tiempo de proponerse objetivos... Fue entonces cuando parecía que la ancianita estaba ante su propio destino y que, cual niña que sueña, podía pedir un deseo y hacerlo realidad.


      Entonces la amable chica le puso el micro en la boca y entre gestos de "venga habla", la señora esbozó un: "Para el año que viene quiero ser más buena persona". Aún recuerdo la cara de asombro de la periodista y del cámara.
En realidad nos llamó la atención, a mí y a todos los que por allí circulábamos, porque era una propuesta demasiado diferente a las escuchadas usualmente: "El año próximo quiero perder unos kilitos" o "quiero ganar más dinero, o viajar más, o tal tal tal", pero ojalá todo el mundo se propusiera ser más bueno, como aquella abuelita que transmitía algo especial.
 
Las personas buenas no abundan o al menos están escondidas, ¿dónde se esconden? Me gusta pensar que dentro de cada uno de nosotros. Siempre he pensado que en el fondo las personas son buenas, otra cosa es que no hagan el bien o peor aún hagan cosas malas.


Pero yo veo muy sencillo ponerse en la piel del otro e intentar ver la vida desde su punto de vista, sobre todo si se lo proponen. Bueno quizás fácil, fácil no lo sea, ¿pero eso qué más da? Más vale echarle ganas a esto y esforzarse por entender a los demás, que quedarse con los brazos cruzamos y no querer comprender a nadie.

 
Si hay algo que de veras no soporto es el egoísmo, para mi las personas que solamente buscan su interés, ¿ podrían ponerse un cartel indicándolo? Suena a chiste pero creo que hay que luchar contra los que no piensan en los demás, creo que no se dan cuenta de que ¡Estamos todos vinculados! y yo creo que si buscas tu felicidad, ¿por qué no ayudar a otros a buscarla? Entre todos la vida es más bonita y si alguien te "ayuda" a ser feliz te aseguro que vas a serlo el doble!!!


 
Hace unos días escuchaba unas palabras que me encantaron,  solamente el amor a los demás es el que devuelve más amor y más felicidad. ¿Por qué no lo intentamos?
 
Mi abuela solía decir una frase con la que me levanto todas las mañanas desde que me crucé a aquella anciana pidiendo su deseo del nuevo año: "Haz el bien y no mires a quién" y realmente considero que es un verdadero motor de mi vida.


 
Que nadie te tenga que agradecer lo que haces por ellos, porque ellos te lo pueden devolver con actuaciones que te alegren y te ayuden a ser cada días más feliz. Las medallas en esto no existen, ¿para qué? Ser bueno es sencillo y no hay ganadores, solo hay personas más felices. ¡Ayuda a los de tu alrededor y recibirás mucho!


Yo quiero esforzarme y ser mejor persona, y la escuela de la vida concede unos máster geniales sobre esta materia. Aprende a ayudar a los demás y ellos te ayudarán, y sino lo hacen, pues a por otra persona que sí lo valore.



Yo al menos seguiré proponiéndome el reto día tras día de lo que Abue hacía, "hacer el bien sin mirar a quien".

viernes, 20 de septiembre de 2013

¿Te apetece quedar contigo mismo?

      Cuando el día dura más de 24 horas, llegas a casa y estas más que cansado después de una dura jornada. De esos días que no paras, que sueñas con que llegue el fin de semana porque te faltan horas... aún así es muy importante dedicarte un rato para ti. Creo que para mi es un lujo pasar un tiempo conmigo misma. Considero de vital importancia hacerte hueco para dedicarte a ti mismo durante el día.


       Aunque sea unos instantes en los que disfrutas tú solo de un buen café, o paras en un bar a tomarte una marinera o pasas unas horas leyendo en calma un libro que adoras...
Estar solo un rato alimenta el espíritu y te hace sentir que no estás solo, parece una contradicción pero no tiene porqué serlo. Si buscas dedicarte a ti un poquito, tendrás más fuerza para ayudar a los demás, sintiéndote en armonía y cogiendo fuerzas para dar lo mejor de ti con cada una de las personas con las que te rodeas.



       Y es que no se trata de estar solo, es estar contigo mismo, que para mí es bien distinto. Es valorar que también te llena conocerte a tí y dedicarte tiempo como harías con cualquier persona que apreciaras. ¿No te apetece quedar un día a comer contigo mismo? ¿O a dar un paseo? Cualquier pequeña excusa es buena, porque contigo mismo no tienes que quedar bien, ni concertar una cita por compromiso. Simplemente tienes que ser eso, TÚ MISMO. 


        A mí por ejemplo me encanta perderme por librerías y descubrir libros que jamás imaginé, y es cierto que puedo ir acompañado de alguna de las grandes personas que me rodean, pero lo encuentro especial a hacerlo sola. Leo, comparo, voy de un sitio a otro y disfruto de mi yo. 


        Es importante estar un poco solos, respirar profundo y dejar tu mente tranquila, mantenerte en equilibrio para siempre enfocar lo que quieres en esta vida y que nadie te interrumpa en tus sueños. Los demás son personas muy importantes, ¡por supuesto! Pero recuerda, ellos son acompañantes, el verdadero protagonista de tu historia solo eres tú.


        Si tienes que caerle bien a alguien, ¡que sea a ti mismo! porque tú eres el primero que va a tener que ponerle ganas a la vida todos los días, el que se va a levantar, el que va a tener ideas, el que va a ir a trabajar, el que va a querer,... tú tienes que ser el primero en creer en tí, sino lo haces tú, ¿quién lo hará? Claro que los que te aprecien también te valorarán, pero ten siempre presente que tienes que ser tu mayor inversor, cree en ti y cultivate, nadie lo puede hacer por ti.



Conócete, queda a tomar un café contigo y disfrútate.

viernes, 13 de septiembre de 2013

¡Piérdete un poco (o un mucho)"


¿Cuántas veces has descubierto un lugar nuevo?
¿Cuántas veces has caminado sin querer llegar a ninguna parte?
¿Cuántas veces te has perdido y has encontrado un sitio realmente fascinante?

 
Muchas veces para encontrarse, hay que perderse un poco o quizás "un mucho".
 
 
Yo me considero una amante de perderme por las calles de cualquier ciudad, incluso de la ciudad en la que nací. Sí, la pequeña Murcia esconde rincones tan bonitos que no pueden pasar por alto al caminante. No sé los nombres de las calles, ni quizás sabría volver a aquellos lugares que despertaron en mi curiosidad, solo sé que cuando caminas, si dejas por un momento de tener prisa, de pronto te empiezas a dar cuenta de que estás rodeado por sitios verdaderamente increíbles.
 
 
 
 
Lo bonito de la ciudad es su alma y esta se encuentra escondida para que solo unos pocos la encuentren. Lo que hay que hacer es cambiar la rutina diaria ¿por qué no pruebas a improvisar? Como dice Luis Ramiro en una canción que adoro "Si la vida es un teatro habrá que improvisar", ¡Despierta y sal de tu camino diario!
 
 
 
Es tan fácil como volver a casa por un camino diferente al que fuiste, y en vez de ir mirando el móvil ¡Abre los ojos! Aprovecha lo que hay a tu alrededor. Quizás sea un edificio demasiado diferente, o una calle originalmente estrecha, un balcón repleto de cuidadas flores o una cervecería con sabor inglés... el mundo está lleno de pequeños rincones que solo están esperando a que alguien los contemple.
¡Cuánto tiempo le habrán dedicado otras personas a cuidar cada detalle de esos pequeños rincones!, y ¿cuánto tiempo los valores tú? Yo los considero pequeños regalos que decoran tu día a día, ¡Disfrútalos!
 
 
 
 
Pero no solo te salgas del camino que te saca de tu casa, también hay que buscar nuevos "rincones" en todos los aspectos: en un proyecto para el que trabajas, con tu familia, con tu novio, ¡En toda tu vida! Ese salirte de las fronteras, de lo encuadrada que nos ponen la vida, llegando siempre a plantearnos "otros caminos" y preguntándonos sin cesar "Por qué", ¿Por qué seguir el camino ya hecho por otros? Sé tú mismo y busca tus nuevos sitios!!
 
 
Cada persona debería de señalarse su propio camino y comenzar a disfrutar del paseo: elabora tus objetivos, establece tus pautas y márcate a dónde quieres llegar. Y luego, cuenta con perderte un poco. La vida es un gran paseo que hay que aprovechar, cada camino es distinto, y en cada parada encontrarás lugares nuevos, unos te servirán y otros no, pero eso no importa, lo verdaderamente esencial es continuar caminando ¡No te pares!
 
 
 
Y sobre todo, DEJA HUELLA en el camino que escojas porque nunca nadie dejará una huella como la tuya, tu camino es ÚNICO.
 
 
 
Deja un poco el GPS y hazte tu propio mapa, allí fuera te esperan lugares inimaginables.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Cierra los ojos y ¡PIDE UN DESEO!

 
 Todos los años es igual pero diferente. Siempre nos da cierta alegría que llegue nuestro cumpleaños, a mi por lo menos me hace trasladarme a esas celebraciones en las que mi madre preparaba una merienda con mis amigos del colegio. Y nunca faltaban monas y trozos de chocolate. Eran tiempos en los que hacía una lista de quien quería que asistiera, y tras varios borradores (no podía invitar a toda la clase) por fin lograba tener mi lista. Recuerdo esa ilusión de esperar a que llegase el día y por supuesto especialmente esperaba con ansia en momento de soplar las velas.
 
 
 
 Solía pedir un deseo sobre la marcha, porque al llegar el momento, rodeada de tantas personas, y una canción a mi gusto poco acompasada, mi mente tenía que elegir rápido un deseo que de veras creía firmemente que se cumpliría.
 
 
 
 
Supongo que no tardé mucho en darme cuenta que hay deseos de muchos tipos, unos que se cumplen por la simple circunstancia de la suerte, llamada también chiripa o "estar en ese preciso momento mientras ese instante ocurría" y otros que ni toda la suerte del mundo podría ayudar a que se hicieran realidad, supongo que aquí entra el deseo que todos buscamos en la vida "ser feliz". hay deseos casi de cosas estúpidas tales como "ojalá que quede una barra de pan integral en la panadería", hasta sueños con mayúsculas, cuando has marcado un objetivo en tu vida y de veras deseas que se cumpla. Claro que aquí no hay hadas madrinas que te tocan con su varita y esa noche se hacen realidad tus sueños más añorados...
 
 
 
Aquí hay muchos factores que influyen. Y me atrevo a decir que dentro de ese "muchos factores" solo hay uno que realmente es importante: . Esto se llama, esfuerzo, ganas de trabajar, poner ilusión, darle la vuelta al punto de vista... en definitiva ¡Poner lo mejor de ti! ¡El factor suerte no podemos dominarlo, pero el TÚ depende solamente de TI! No busques excusas fuera, solamente depende de ti que consigas tus sueños.
 
 
 
Y si no los logras, solamente TÚ puedes cambiar ese deseo, o mejorarlo, o hacer que llegues lejos, porque quizás a veces no cumplimos lo que queremos porque en realidad no es aquello lo que nos viene bien o quien sabe, a veces los objetivos que nos proponemos son demasiado ambiciosos, o al contrario, no están a nuestra altura.
 
Es por eso que no hay que obcecarse con "esto no me sale bien", "tengo un mal día", "todo me va mal"... No existen los días malos, solo son momentos que nos empeñamos en alargar,
¡No dejes que algo malo te ocupe todo un día! ¿De verdad vas a dejar que un bajón dure 24 horas? ¿Para qué? ¡TRANSFORMA ESO EN ALGO BUENO! Lucha contra las adversidades, hay cosas que no dependen de nosotros, pero la gran mayoría sí.
Haz que cada día te sientas orgulloso de ti mismo, que cada paso que des sea hacia adelante y si en algún momento caes, no tengas miedo. Tómate tu tiempo para levantarte y lo hagas con tanta fuerza que cojas impulso para dar de un salto tan grande que adelantes los pasos perdidos. 
 
 
 
 
Échale ganas a la vida, pon ilusión en tus proyectos, haz de tus días objetivos cumplidos y que no te haga falta soplar unas velas para pedir sueños.
Claro que en tu día especial tómate tu tiempo, escoge bien y cuando empiece a sonar la canción tengas preparado ese gran deseo para pedirlo. Nunca hay que perder la gran ilusión de que se cumplirá, como cuando eras un niño que esperaba ansiado el día de su cumpleaños.